By Mar Alagarda.
En el artículo que publiqué sobre ‘El baile Hip Hop y las Danzas Urbanas’ hice referencia a un estudio (1) cuya conclusión más importante fue: la relación entre el equilibrio y el riesgo de lesión en bailarines de hip hop. “Bailarines de hip hop con un mayor control del equilibrio tuvieron menos lesiones…”.
¿Qué es el equilibrio?
El equilibrio es, a groso modo, la capacidad que tiene una persona de no caerse.
Las personas no somos seres estáticos. Si te colocas de pie frente a un espejo y sin moverte, te darás cuenta que tu cuerpo está en constante balanceo. Cuanto menor sea este balanceo, más equilibrio tiene esa persona.
Imagen 1. El desequilibrio natural del cuerpo.
¿Cómo consigue el cuerpo humano sentir ese balanceo y evitar que nos caigamos?
Los seres humanos tenemos 3 mecanismos mediante los cuales percibimos alteraciones en nuestra postura:
El sistema vestibular (oído).
El sistema visual (vista).
El sistema somatosensorial (propiocepción: articulaciones y músculos).
Estos sistemas envían continuamente información a nuestro Sistema Nervioso Central (SNC), el cual envía una respuesta de “ajuste” a nuestros músculos, los cuales se contraen para evitar que nos caigamos al suelo.
Imagen 2. Mecanismo por el cual mantenemos el equilibrio.
Es importante que entiendas qué es la propiocepción.
La propiocepción es la propia conciencia de tu cuerpo. Es saber, con los ojos cerrados, cuál es tu postura y tus movimientos. Es fundamental tanto para prevenir lesiones como para ejecutar correctamente un movimiento y, por lo tanto, para bailar bien.
En las articulaciones (ligamentos, cápsulas…) y en los músculos hay unos receptores que le dicen a tu SNC cómo está tu postura y cómo te estás moviendo, y el SNC regula la respuesta de tus músculos para que no te caigas o para realizar un movimiento concreto.
El equilibrio en los bailarines.
En cualquier tipo de danza existen coreografías y movimientos rápidos y difíciles de ejecutar. Muchas veces esa velocidad hace que perdamos el equilibrio y nos hagamos daño, bien en el tobillo (por una torcedura) o en la rodilla (por un mal gesto), por ejemplo. Además esto se agrava cuando estamos cansados y nuestra capacidad de respuesta es menor ya que, debido a la fatiga física y mental, nuestros reflejos y sensación corporal disminuyen.
Los bailarines han demostrado en varios estudios tener más equilibrio que otras personas con los ojos abiertos. Pero un bailarín y un no-bailarín tienen el mismo equilibrio con los ojos cerrados (2, 3). ¿Qué significa esto? Que los bailarines tienen muy desarrollado el Sistema Visual: entrenan con espejos por lo que su control postural está regulado por feedback visual, copiando movimientos a otros bailarines, maestros o coreógrafos (4). Es decir, que un bailarín tenga mayor control del equilibrio depende de que disponga de información visual. Y podemos pensar que por esto algunos bailarines bailan mejor en clase (con espejos) que en el escenario.
La ausencia de visión hace que el bailarín deba confiar en los sistemas vestibular y propioceptivo para mantenerse estable. Pero las clases de danza por sí solas no fortalecen la propiocepción tanto como en otros deportes (5) y los bailarines deberían tener un programa de entrenamiento con ejercicios específicos de equilibrio y propiocepción (6).
En judo deben desequilibrar al oponente para hacerle caer al suelo y deben enfrentarse a situaciones inesperadas donde tienen que modificar su postura de manera rápida. Sin embargo, los bailarines suelen trabajar en ambientes estables (delante de un espejo o en un escenario) y ellos son los que producen sus propios desequilibrios por las coreografías que ejecutan y no un oponente como en judo. Por lo tanto, podemos presuponer que el judoka va a desarrollar más su sistema propioceptivo y el bailarín su sistema visual. Y esto hará que el judoka sea más estable que el bailarín con los ojos cerrados (5).
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REFERENCIAS
1. Ursej, E., Sekulic, D., Prus, D., Gabrilo, G. y Zaletel, P. (2019). Investigating the Prevalence and Predictors of Injury Occurrence in Competitive Hip Hop Dancers: Prospective Analysis. Int. J. Environ. Res. Public Health, 16, 3214.
2. Muelas Pérez, R., Sabido Solana, R., Barbado Murillo, D. y Moreno Hernández, F. J. (2014). Visual availability, balance performance and movement complexity in dancers. Gait & Posture, 40, 556–560.
3. Hugel, F., Cadopi, M., Kohler, F. y Perrin, Ph. (1999). Postural Control of Ballet Dancers: A Specific Use of Visual lnput for Artistic Purposes. Int J Sports Med, 20, 86- 92.
4. Notarnicola, A., Maccagnano, G., Pesce, V., Di Pierro, S., Tafuri, S. y Moretti, B. (2014). Effect of teaching with or without mirror on balance in young female ballet students. BMC, 7, 426.
5. Perrin, P., Deviterne, D., Hugel, F. y Perrot, C. (2002). Judo, better than dance, develops sensorimotor adaptabilities involved in balance control. Gait and Posture, 15, 187–194.
6. Tekin, D., Agopyan, A. y Baltaci, G. (2018). Balance Training in Modern Dancers. Proprioceptive-Neuromuscular Training vs Kinesio Taping. Med Probl Perform Art, 33(3),156–165.
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